Entrevistamos al arquitecto Jerome Wepierre y al aparejador Enrique Salavert, del equipo de Jessica Bataille Company, para descifrar las claves de una casa pasiva, que ya no es solo una tendencia constructiva sino una necesidad en el camino hacia la sostenibilidad.
¿Has oído hablar de las Passive House? Su objetivo final es el ahorro energético, pero detrás de este concepto hay mucho más.
El sello alemán Passivhaus es un estándar de construcción que combina el confort térmico en cualquier época del año con el ahorro energético: representa a la perfección el concepto de sostenibilidad en arquitectura y diseño.
Nos adentramos en el mundo Passive House con la ayuda del arquitecto Jerome Wepierre y del aparejador Enrique Salavert. Nuestro equipo lleva más de una década inmerso en esta nueva manera de ver las casas, más sostenible y más coherente. ¿Nos acompañas?
‘El objetivo de las viviendas pasivas es lograr entre el 70% y el 90% de ahorro energético en comparación con una vivienda convencional. Lo importante es, por un lado, garantizar la estanqueidad de la edificación, eliminando por completo las infiltraciones de aire y, por otro, reducir al mínimo el consumo energético. De esta forma llegamos a la reducción de los impactos ambientales mientras respetamos el medio ambiente. Además, esto aumenta la comodidad y la calidad de vida de las personas que viven en su interior. Crear una casa Passivhaus no repercute solo en un ahorro en las facturas, sino que también supone vivir en un espacio saludable’, explica Jerome.
‘La primera casa que se podrá considerar PassivHaus será Ca La Siesta: es un proyecto en el que estamos estudiando todos los datos desde el inicio para que cumpla todos los criterios de la normativa. Y tenemos un proyecto que se acerca mucho a PassivHaus que es La Pinada, ya que cumple al 70% los criterios pero no está certificada. La prioridad, en este caso, es el confort y el ahorro, que son muy importantes. Y además, todos nuestros futuros proyectos de Bataille Living se van a reformar siguiendo el standard Passive House’.
‘La construcción sostenible debe tener especial respeto y compromiso con el medio ambiente: implica el uso eficiente de la energía y del agua, recursos y materiales no perjudiciales para el medioambiente, resulta más saludable y se dirige hacia una reducción de los impactos ambientales. Creo que el primer paso es trabajar con viviendas ya existentes adaptándolas a nuestro tiempo sin tener que demoler y empezar de nuevo. En las casas que estamos reformando cuidamos mucho el tema del ahorro energético, el confort y que sean un espacio saludable. Es muy importante que una casa que no llegue a ser Passivhaus esté reformada con criterio para garantizar la mayor estanqueidad. Por contra, cuando hablamos de Passivhaus nos referimos a aquellas que tienen un certificado a nivel europeo que han conseguido cumplir una normativa predeterminada’.
Tiene que cumplir 5 reglas básicas, orientadas a que no consuma energía, como nos expone Enrique Salavert:
1.- Aislamiento térmico de todos los muros: de ahí la importancia de instalar, por ejemplo, buenas ventanas con cristales dobles.
2.- Evitar los puentes térmicos, que son esos huecos sin aislar. El encuentro de una ventana con la pared, por ejemplo.
3.- Instalar sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor.
4.- Protección solar. Es la gran olvidada en nuestra zona: vemos casas que, por un tema únicamente de diseño, tienen cristaleras grandísimas. Eso es un invernadero porque entra mucha radiación y tienes que estar constantemente refrigerando tu vivienda. Hay casas en las que en febrero tienes que encender el aire acondicionado… Y eso no es confort.
5.- Estanqueidad del aire. Una de las pérdidas energéticas viene por corrientes de aire no deseadas, sobre todo en climas fríos: en las juntas de las ventanas, por culpa de las ventanas correderas de aluminio o huecos en puertas. Por eso hemos de tratar de que la vivienda sea totalmente hermética.
‘Y un criterio importante puede ser la orientación de la casa para aprovechar al máximo las condiciones climáticas y protegerla tanto del frío como del calor’, reflexiona Jerome.
¿Y el futuro? ‘A nivel constructivo debemos ir dando esos pasos hacia la sostenibilidad, así como trabajar con materiales de proximidad en la medida de lo posible, porque el concepto Passivhaus ha llegado para quedarse’, remata Enrique.